miércoles, 30 de octubre de 2013

B15



B15 Pensando en la heterosexualidad normativa y en los papeles de género codificados, escribe 8-10 líneas sobre cómo las sociedad “codifica” estos papeles desde una temprana edad.

La sociedad tiene algunas pautas que las niñas necesitan seguir desde una temprana edad. Después de cumplen 3 o 4 años, deben actuar como mujeres pequeñas. La mayoría de veces, es inaceptable que las niñas se actúen como niños, o marimachos. Las niñas ya no deben disfrutar jugar en el lodo, jugar deportes violentos, o jugar con los niños todo el tiempo. Según a las reglas de la sociedad, es mejor que las niñas juegan con otras niñas y escogen sus juegos de una lista corta de los que son soportables para las niñas delicadas. Algunos ejemplos de los juegos y juguetes son juegos de palmas, muñecas, artes y oficios, la cocina, la casa o el restaurante. No deben gritar, correr mucho o ensuciar la casa. La sociedad dice que las reglas para las niñas son así. Desde una temprana edad, estas niñas aprenden sus papeles de género que codificamos en sí mismas, los papeles que las siguen hasta la muerte.

lunes, 28 de octubre de 2013

B14



B14  Escribe de las prácticas regulatorias de la formación de género que observas en la Universidad.  ¿Hay grupos de estudiantes que cumplen con ciertas prácticas más que otros?  ¿Por qué?

Todavía existen algunos regulatorias de la formación de género en la Universidad. El más grande que puedo pensar es el fútbol americano. No hay un equipo en que las mujeres pueden ingresarse. Cumplen los papeles de género tradicionales porque siguen la idea que las mujeres no pueden jugar ese deporte. Usan muchas excusas como las mujeres son tan delicadas o no pueden jugarlo tan bien como un hombre (“tires como una niña”). Hay otros grupos que rechazan la formación de género (o al menos quieren la igualdad), como La Sociedad para las mujeres en la física. Esas mujeres no siguen las normas que la física es un sujeto masculino y son mujeres interesadas en una ciencia típico de los hombres. Esas mujeres son ejemplos vivos que nuestros géneros no son innatos en el código genético.   

jueves, 17 de octubre de 2013

B11



Las mujeres en la novela son muy fuertes. Nené es la amante de Juan Carlos y Celina no le cae bien porque ella tiene la culpa para la enfermedad de su hermano. También, ella es de una clase social un poco menos de la familia de Juan Carlos y por eso, ella es más o menos inaceptable para él como una novia. Quiere que su hermano sale sólo con Mabel, una amiga suya con una familia al mismo nivel que ellos. Todas las chicas se conocen, pero después de Nené sale con Juan Carlos, creo que la amistad entre las tres no existe nada más. La Raba es otra chica de la historia, quien es también una compañera suya desde la escuela pero también creo que no tiene un amistad con las otras chicas ahora mismo. La madre de Juan Carlos no es una personaje quien sabemos mucho sobre sus pensamientos pero en los dos primeras entregas, implique que ella contesta las cartas de Nené, que también implique una relación entre ellas todavía puede existir.  

B10



Tradicionalmente, las mujeres se enamoran de los rasgos de la personalidad que el hombre posee, pero también se importa los rasgos físicos un poco. Si el hombre tiene cualidades masculinas, como el valor, la fuerza y la habilidad apoyarse, entonces él es atractivo a las mujeres. Los hombres se enamoran de  las cualidades típicamente femeninas, por ejemplo la maternidad, el cariño, su habilidad cocinar bien, una cara linda, sus contexturas físicas y si va a ser una esposa buena o no. Para los hombres, la atracción es estereotípicamente más física, especialmente al principio de una relación. En la historia, más o menos sigue los estereotipos. El hombre es dominante y quería una esposa sumisa. Ella se enamoró con él porque su personalidad y porque podía apoyarla. Por eso, Allende siga las estereotipas pero también se rompa las estereotipas porque al final la mujer está independiente para seguir el amor verdadero, fuera del control de su marido fallecido. Allende no es una observadora fidedigna de patrones para nada.